¡¡De fiesta en Hollywood!!

El sábado pasado estuve en Hollywood, para variar ¡de fiesta! Lo más sorprendente es que es la primera vez que salgo en… 4 meses! Pero es que Los Ángeles no es una buena ciudad para salir, ¡¡ahí voy con mi noche de fiesta!!
Me invitó Irene que iba con más amigos, quedamos en BeautyBar , [si pincháis ahí, además de una música altísima, veis el bar]. Desde mi casa en coche tardé media hora por Sunset Boulevard, hasta llegar a la calle en cuestión que es una de las que corta Hollywood (acabo de buscar en GoogleMaps lo que hice con el coche y entiendo por qué no salgo más a menudo, ¡parece que te vas de excursión!).
Cuando me iba acercando a la zona ya me iba entrando miedo porque había gente y coches por un tubo, nada, subo por la calle, veo que me lo he pasado, con los nervios de “llego tarde” giré en cuanto pude y al parking de enfrente: 20$ “¿Cómo que 20$?” “sí, 20$”. Pagué y aparqué el coche yo, que aquí es poco normal y menos por ese precio. De cabeza al bar, allí estaba Irene un poco mosca ya porque tardaba en llegar, a hacerse una idea del lugar, muy parecido a cualquier pub español, pero en comparación con los de aquí no hay que esperar cola y es gratis la entrada, lo que le da puntos. En cosa de 20 minutos estábamos bailando, yo me tomé dos SexOnTheBeach, a 8$ cada uno, 36$ costó la noche. Me dio la impresión de que los tíos aquí no se diferencian mucho de los tíos en los bares en España, y que cada uno entienda con esto lo que quiera.
Si son expertos en este país en algo es el incitar al consumo y, dentro de un bar, además de con la bebida, puedes triunfar colocando un fotomatón en plena pista de baile. Nosotras caímos, todas ilusas, y fuimos a hacernos foto de grupo con tan mala suerte que en lugar de salir como cualquier foto de fotomatón, salieron trozos de nuestras caras formando la silueta de una chica y con un pelo postizo, pero vaya, que no perdimos el tiempo y entre, “yo te quito de encima a éste” y “cuidado con este otro”, nos sacamos todas las fotos que pudimos. Os he puesto la que habría sido nuestra foto de fotomatón si a éste no le hubiera dado por cortarnos las cabezas.
A las 2 menos algo apagaron la música y un insulso empezó a gritar, casi sin respirar: “¡¡¡fuera, fuera, iros ya, todo el mundo fuera, fuera!!!” y eso hicimos, irnos fuera. Todos los bares cierran a la misma hora aquí. Lo voy a repetir. Todos los bares cierran a la misma hora aquí. Sin excepciones y ¡¡qué no se te ocurra beber!! De regreso los llevé de corbata porque vi coches de policía parando a la gente por todas partes. ¡Qué angustia! Son tres cosas que en España ni te planteas: no vas en coche, vas en transporte público y, oye, a lo mejor te quedas hasta a desayunar. Esto último cuando a veces se lo cuento a alguien de aquí, no se lo creen. ¿Será que España somos muy brutos saliendo?
Tiene sus ventajas, no creáis, terminando a las 2 no está la tentación de: “vamos a quedarnos hasta las 5” que a mí me mata, yo hay cierta hora en la que comienzo a ver la gente como posibles colchones. En resumen; me lo pasé tan bien que estoy deseando regresar, pero esta vez buscaré algún parking de 15$ ;)