Pues dije “mañana” pero es que en el fucking Hilton no tenían internet, la habitación costaba un ojo de la cara (ahora sólo me queda uno) y tenías que pagar la conexión a parte ¡no soporto estos hoteles!
EL CONGRESO: pude conocer a algunos profesores a los que llevaba tiempo leyendo, entre otros, la profesora con la que comencé a pensar en venirme a California (Santa Cruz), pero que al final la cosa no salió y por eso estoy en LA. Había más o menos 30 paneles con charlas simultáneamente y cada día tenías que elegir qué querías ver. Yo acabé yendo a aquéllos en los que hablaba gente de mi departamento y a algunos sobre infancia y adolescencia. El congreso no me emocionó demasiado.
Una cosa buena del congreso fue que ¡¡por fin!! me metí un poco en el grupo de doctorandos de mi departamento, por desgracia cuando empezaban a hacer bromas yo no me enteraba demasiado bien, hicieron una con la palabra Pumkins, que aún sigo sin saber qué querían decir, pero por las caras de asco de las chicas que había, me hago una idea.
El congreso también tuvo su lado polterdgeist: conocí, de pura casualidad en un restaurante en el que yo estaba comiendo sola, a una chica alemana que acababa de llegar a la ciudad para una entrevista de trabajo y que, mientras me contaba que quería ir también al congreso porque era antropóloga, se desplomó parte del techo del lugar y empezó a salir agua por todas partes. Parecía algo de efectos especiales al estilo Universal Studios, pero no, era real.
LA CIUDAD: bueno la ciudad me encantó y me escapé un par de mañanas para visitarla, la verdad es que animaría a cualquiera a que se viniera a vivir aquí si tiene la posibilidad. Parece una ciudad europea más que americana. Kara María y su marido (la artista que se quedó en mi casa hace una semana) me llevaron a ver galerías y a un par de inauguraciones y también a una cena que fue de lo más peculiar con un coleccionista de arte que era el anfitrión. Es el escritor de
este libro, entre otros muchos libros de fotografía y, hablando con él, me dio la impresión de que con personas como él no existe ninguna obra de arte/ fotografía que caiga en el olvido o que no sea apreciada-valorada. No sé qué opinará sobre Flickr, pero me encantaría saberlo. A veces me gustaría trabajar para alguna revista y dedicarme a entrevistar a personajes como él y a fotografiar sus casas.
Nos estuvo enseñando lo último que había comprado en Europa y, entre otras cosas, nos enseñó dos fotos de Janis Joplin tomadas en alguna comisaría en la que fue detenida en San Francisco, además de un libro:
Summer of Love The Inside Story of LSD, Rock & Roll, Free Love and High Times in the Wild West. A raíz de esto empezaron a hablar de Janis Joplin y de lo que fue San Francisco en los 60: centro de la cultura musical y de las drogas y del despiporre, conociendo la ciudad no cuesta nada imaginárselo, tampoco cuesta nada imaginarse a Janis Joplin completamente demacrada por su adicción a las drogas y vagabundeando por la ciudad, sobre todo no cuesta porque hay cientos de “janis Joplins” en San Francisco, hay muchos vagabundos, drogadictos y prostitutas en casi todas las calles (de los barrios que en las guías pone "no visitar") y físicamente están muy demacrados, nunca antes había visto nada parecido. De todas maneras ¡cómo me gustaría ver la vida nocturna de San Francisco en los 60 por un agujerito!
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