martes, 9 de junio de 2009

Zombis en Yosemite

Si hay un día memorable en el viaje que hicimos en Abril y que he dejado a la mitad, es el día que llegamos a Yosemite, en lugar de contarlo yo dejo que por primera vez alguien lo cuente por mí.
--
Todo se remonta a una noche en la que 3 jovencitas iban en un descapotable recorriéndose buena parte de California, Nevada y Utah... Bueno, estas 3 jovencitas (no tan jovencitas ya) éramos Gema, Salvia y yo. Habíamos hecho medio viaje ya y decidimos acampar en Yosemite. El caso es que nos entretuvimos por el camino y ya era de noche cuando pasamos por un pueblo muy chulo, con mucho ambiente y nos dieron ganas de quedarnos ahí, pero habíamos dicho que teníamos que acampar, así que continuamos... ya no vimos ningún pueblo más y pasadas las 22:00 llegamos a Yosemite.

Buscamos un camping y el primero que encontramos nos dijeron que era sólo para ir con reserva y bla bla bla. Luego vimos un cartel de camping por una carretera que bajaba. Te pongo en situación, Yosemite es un parque nacional enorme, y a esas horas ya no veíamos ningún coche ni a nadie, no había luces nada de nada.

Nos metimos por esa carretera (enana, llena de curvas, en medio de un bosque con árboles muy altos y sin ninguna luz) y llegamos a lo que era el camping, pasamos por una caseta de control en la que no había nadie y bajamos, entonces vimos gente, yo vi 4, ellas a 5. El caso es que al acercarnos con las largas puestas los tipos estos no se movían, estaban como mirando un cartel que había a la entrada y no se movían nada. Iban vestidos en plan con vaqueros, y cazadoras de montaña y uno llevaba un palo en plan espantapájaros, así que al ver que no se movían pensamos que eran estatuas de estas que ponen los yanquis en plan de bienvenida. Yo creo que estuvimos un minuto alumbrando con las largas sin movernos y de repente nos pareció que a uno se le movía la cara. Gema se acojonó y dijo que ni de coña se quedaba ahí, así que empezó a dar marcha atrás como una loca, Salvia y yo le dijimos que se tranquilizara, que sería el viento lo que les movía... así que Gema empezó a dar la vuelta y los tipos empezaron a moverse y venían hacia nosotras, y te prometo que caminaban como zombies, y el del palo daba mucho miedo.

Así que retrocedimos más de 40 millas hasta que llegamos al único pueblo que habíamos visto que nos pareció tan chulo y ya no molaba tanto, porque estaba todo cerrado y no había gente, y el primer hostal al que fuimos a preguntar tenía una estatua de oso que casi nos mata del susto. Para colmo no nos atendían, al final una mujer nos abrió y nos ofreció una habitación, el hostal estaba lleno de relojes antiguos que no paraban de sonar (si llego a ver un pájaro disecado me muero). Al final, como 3 pánfilas nos metimos juntas en una cama a ver una peli boba.

Al día siguiente pasamos por ese camping y no vimos a nadie... nos sigue pareciendo raro que no se movieran en tanto tiempo, porque si a ti te alumbra un coche con las largas de noche haces algún gesto, aunque sea de deslumbramiento.
Al final no acampamos ni un día.
--

Y la respuesta del amigo al que se lo mandaba...
--
DIOS!
ME ENCANTA!

Yosemite dices, ese no es el sitio donde los frikis de la escalada van a adorada a su dios Dan Osman?

Voy a rescatar algunas frases tuyas dignas de comentario. Aquí va la primera: "Nos metimos por esa carretera (enana, llena de curvas, en medio de un bosque con árboles muy altos y sin ninguna luz)" Parece que no aprendemos nada de las pelis de terror, eh? Solo se me ocurren dos sitios mejores para ir a acampar: el hospital mental abandonado y el parque de atracciones abandonado.

Sigamos con la disección: "El caso es que al acercarnos con las largas puestas" Que pasa? Hacía frío?. Si lo sé, no es un buen chiste pero a mi me a hecho mucha gracia.

Otra buena: "así que al ver que no se movían pensamos que eran estatuas de estas que ponen los yankis en plan de bienvenida." Estatuas de bienvenida... una costumbre muy americana... Solo hay que ver a la tia esa de la antorcha que tienen en nueva york.

Otra: "El caso es que al acercarnos con las largas puestas" Seguía haciendo frio? Sorry, es que estoy muy tonto...
Sigamos:"...estatua de oso que casi nos mata del susto." Mira que no acordarte la costumbre yanki de tener estatuas de bienvenida.

Otra más: "el hostal estaba lleno de relojes antiguos que no paraban de sonar" Esto si que es escalofriante para terminar. Tic Tac, los zombies vienen a por ti, Tic Tac.

Y el final es digno de peli. En definitiva, una gran historia.

2 comentarios:

Xilvia dijo...

Carmen, tenías que haber sigo escritora, que tus narraciones comentadas no tienen desperdicio

Carmen dijo...

Jejeje, muchas gracias guapa, pero yo creo que lo que merecen son los comentarios.