jueves, 21 de agosto de 2008

DICKIES


Echándole un vistazo al Blog me he dado cuenta de cómo cambian los post de un día para otro y, sinceramente, me alegro un montón de haber dejado atrás “Lost Angeles”. Me he pasado el día con Lola buscando maderas para construir soportes y otros utensilios para sus obras, hemos visitado un par de macro tiendas de bricolaje, una de ellas: Orchard Supply Hardware algo imprescindible en este país porque aman tres cosas, bueno cuatro: sus casas con sus respectivos jardines, sus coches, sus perros y sus familias (en algunas ocasiones por ese orden, para muestra un botón: no he visto guarderías aún pero sí una especie de centros de entretenimiento para perros ¡con niñeras que juegan con ellos!, también hay parques para perros, múltiples peluquerías caninas, hospitales para perros y gatos, en fin… y mujeres de tercera edad operadísimas con los colgajos que les sobran de piel por los laterales de la cara, esto no pegaba aquí pero tenía que contarlo en algún sitio)
Total que en el OSH, aquí muy conocido, andaba perdida haciendo tiempo mientras encontrábamos unos clavos que merecieran la pena y una máquina que los lanzara a velocidad supersónica y, lo más importante, que los clavos y la máquina fueran compatibles, cosa que, por cierto, no era nada fácil, cuando de pronto en un pasillo, así como quien no quiere la cosa ¡un montón de ropa de Dickies ! que hasta donde yo sabía cuando llegué a ese pasillo, Dickies era una marca medio de moda entre no sé cuál de todos los estilos que se dejan ver en la pasarela de Malasaña. ¿O es que hay otra marca muy parecida? Al margen de que Lola flipara con mi repentina emoción ante un montón de ¡ROPA PARA TRABAJOS MANUALES! Que es a lo que se dedica la marca (y sino pinchar en el link de Dickies “una leyenda en el trabajo”) yo también alucinaba con la variedad de prendas a precio tirado y allí apiladas como si fueran llaves inglesas. No le cabían los ojos en las órbitas a Lola cuando me escuchó pronunciar: “yo quiero unos pantalones de estos” pero reaccionó rápido y me acabó sacando, casi arrastras, del pasillo mientras me explicaba que aunque estuviera obnubilada por la moda española los pantalones eran horribles y bastos como ellos solos.
De ahí a una tienda de móviles en la que, pasmaros, les enseñé el móvil que Vodafone me dio antes de venirme para España y el chico se quedó mirándolo como quien ve un OVNI: “no, esto no te vale aquí porque ni siquiera ha llegado el modelo a USA aún” eso me lo decía entre una BlackBerry y un iPhone, con lo que salí descolocada de la tienda y con un Nokia del año la polka que era lo único que me daban por 50$
Y sí, ya algunos me lo habéis dicho, escribo mucho, pero todo tiene una explicación; desde que se hace de noche las calles secundarias no tienen iluminación y salir sin coche de aquí no se puede así que… a partir de las 22h. sois toda la vida social que puedo tener :) de momento…

6 comentarios:

Carmen dijo...

Me alegro de que Lola no te dejase comprar los dickies, porque eso de que la gente en el mercado de Fuencarral se comprase los pantalones esos a precios desorbitados cuando no es más que ropa de trabajo...me pone mala. Un día de estos se pondrá de moda el mono azul de mecánico.
Me alegro mucho de tu casa nueva y no me puedo creer que tengas chimenea... por favor cómprate una cámara digital que seguro que están tiradas y pon fotos.
Besos.

El autogiro dijo...

Me tomo un descansito leyéndote y, con las manos manchadas de tinta china, te dejo unas palabritas sólo para que sepas que pasé por aquí, y que, en este agosto tan granadino, viajo un poco con tu ayuda al otro lado del océano.
Un beso gordo.

Talita dijo...

Uy Quino!! entre fenicio y fenicio ¡qué ilusión! Sí menos mal que tengo siempre alguien que me impide comprarme ese tipo de cosas ;)

Anónimo dijo...

Ay, Gema, que estás por aquí
¡otra vez conexión atlántica!

Estos comentarios están quedando muy forales, jejeje

Por cierto, me encanta el dibujillo de Mafalda, Carmen

Besos

Anónimo dijo...

Hooolaaa...¡Qué emoción participar en este foro cibernénico misterioso y en cierto modo extraño para mi! En fin, pareceré un poco antigua. Pero no vieja.
Bien, ya tienes casa, y estás rodeada de artistas...curioso, gente sensible y especial. Te encuentro muy divertida en tu forma de narrar los acontecimientos y en la manera en que percibes las cosas. Un abrazo grande. Salgo de Madrid una semana para estar en contacto con la naturaleza, cuando regrese me pondré al día.

Talita dijo...

¡¡Bienvenida!! espero no haber escrito demasiado para cuando vuelvas ;)