EL VIAJE

¡Empezamos la aventura! Bienvenidos a todos/as, después de varios meses dándoos el coñazo y, cuando ya parecía que no me iría en la vida… ¡¡¡estoy en Los Ángeles!!! Llegué ayer, ahora aquí son las 5:00 am. Pero no puedo dormir más de las ganas que tenía de contaros cosas!!
En primer lugar muchísimas gracias a todos por la súper fiesta sorpresa que me montasteis y dejo para otros “foros” loa agradecimientos más personales.
Aterricé ayer, después de un viaje de 13 horas, varias películas, siestas y estreses varios (como el de dar vueltas por el aeropuerto de Heathrow sin encontrar la terminal de la que salía mi avión a LA!). Ya tuve muchas suerte en la terminal 4 porque en mi vuelo de Londres a Los Ángeles, se permiten dos maletas pero en el vuelo de Madrid a Londres no. Absurdo, por suerte la persona que me atendió fue muy amable y pasó la segunda maleta sin que tuviera que pagar exceso de peso (que habría sido una pasta), como además sé que no es algo muy común en Iberia desde que regularon más estrictamente lo del exceso de equipaje, pues me apreció un detallazo y pensé: “¡Empezamos el viaje con buen pie!”.
Cuando aterricé en este aeropuerto al que llaman LAX, y aún no sé por qué (las dos primeras siglas sí, ¿pero la última?), lo primero que me dio la bienvenida fue una mujer en la cola para dar explicaciones de por qué entras a los Estados Unidos, esa en la que se supone que te hacen jurar que no vas a poner una bomba ni cosa similar. Pues en esa cola me atendió una mujer encantadora que en cuanto vio el pasaporte español me habló en español preguntándome que qué tal el viaje y que qué día era hoy: “acabo de volver de vacaciones, no sé ni en qué día estoy” me dijo. Luego me atendió otro oficial que hizo más o menos lo mismo alternando inglés y español, me llamaba: “señorita Campos”, me dio la enhorabuena por formar parte de la Universidad de California, Los Angeles (a partir de ahora UCLA) y me deseó una feliz estancia en los Estar Dos Unidos. Al salir de allí mis 920€ se convirtieron en 1200 y pico $. El aeropuerto me dio la impresión de que no era muy grande (a saber qué parte vi) y lo que sí me impresionó fue ¡LA HUMEDAD! Espectacular, es salir de la terminal y hay una humedad como no la recuerdo ni en Tenerife. Cogí un Super Shutle, que es como un taxi colectivo que te deja en la puerta de tu destino, y el tipo debe ser que intentó evitar el atasco en una de las autopistas de aquí y fue por avenidas ¡¡nos dio una vuelta por Los Ángeles de aproximadamente 40 minutos!! que ya os imaginaréis que yo disfruté como una enana. Además de barrios inmensos de chalecitos y tiendas, todas ellas de no más de un piso, pero bien bien feos y feas, había descampados. En España un descampado es un sitio al que no se le saca partido así que pensé: “qué improductivos” hasta que me di cuenta de que estaban repletos de máquinas petroleras, como la de la foto de arriba, pero en un tamaño un poco menor y flipé, por todas partes!!! ¿os imagináis eso dentro de una ciudad? Y alguien bueno o buena que no se ría de mí, podría responder a esta pregunta: el hecho de que estén las máquinas ahí ¿quiere decir que hay yacimientos petrolíferos por toda la ciudad?

En el trayecto también vi los famosos carteles publicitarios (y nos quejamos nosotros de la mierdecilla que puso Gallardón) de tamaño inmenso en prácticamente casi todos los cruces de calles, muy informativos, por cierto, estas son algunas de las lindezas que ví: Al Pacino y Robert de Niro juntos de nuevo, la peli se llama Righteous Kill por si le queréis echar un vistazo.

Ahahaaaa y... ¡¡adivinad quiénes vuelven!! Brenda, Brandon, Luke, David, Donna... ¡ah, Donna no! porque como murió su padre que era uno de los productores de la serie pues ahora le quieren pagar menos que al resto y ella no actuará, pero todos los demás sí, por los viejos tiempos aquí al ladito de donde estoy ahora mismo en Beverly Hills 90210, habrá qué ver en qué lugares del mundo les ubican ahora, claro que con la creatividad que tienen por estas zonas… (casi 90% de sus pelis y series las localizan aquí en Los Ángeles) ¡para qué se van a mover de donde trabajan! pues no creo que haya novedad.

Cuando el súper autobús azul me soltó en una calle de un barrio residencial en frente de un chalet y me dijo “ahí es donde vas” me quedé de piedra, se suponía que era un albergue, pero no había ningún cartel por fuera nada que lo identificara… "¡me he equivocado de calle!" es lo primero que pensé...

pero eso será algo que os cuente más adelante.
¡Muchos besos!