¡CASI TENGO COCHE!

¡¡¡TENGO COCHE!!! Es exactamente igual que el de la foto, pero no es el de la foto. Fuimos a buscarlo al garaje de la dueña que me lo presta por un año. El coche llevaba más de 12 meses sin moverse del sitio, estaba cubierto por una capa de varios centímetros de polvo y tuvimos que llamar a un servicio especial para que trajeran una batería =155$, le hincharan las ruedas=gratis, le tuvimos que echar aceite=dos botellas de Lola que le tengo que devolver y luego lo lavamos en la parte de atrás de la casa de Lola. El coche pierde aceite y necesita una revisión, no puedo conducirlo porque nos tiene que llegar un papelito del pago del seguro y unas pegatinas que aquí le ponen en la matrícula para que la policía sepa que has pagado no-sé-qué anual, así que de momento no lo puedo utilizar pero lo llevé desde el garaje hasta la calle 11 y… madre mía… ¡qué raro es conducir un coche sin tener que meter primera, segunda, reducir, pisar el embrague!… sólo se pueden hacer dos cosas: frenar o acelerar, creo que me acabaré acostumbrando. Otra cosa chunga son los semáforos, los cruces y los STOP que aquí funcionan de manera diferente: aunque esté en rojo el semáforo siempre se puede girar a la derecha con precaución, en los STOP pasa el que haya llegado primero y, como toda la ciudad está llena de cruces de calles, es una movida lo de saber cuándo girar a la izquierda en aquellos cruces que no hay flechita que te permita-impida el paso.